Dulce calidez interior.
Una solitaria lágrima que resbala por mi mejilla.
Nostalgia y tristeza.
Recuerdos de tiempos… ¿mejores?
Buenos, al menos.
Personas que se pierden en la neblina de lo que fue.
Miedo.
Miedo al olvido.
Me esfuerzo, por no borrar de mi mente su imagen. Sigue vivo en mí. Siempre.