<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d27936134\x26blogName\x3dL3nor3\x27s+Hideout\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://l3nor3s-hideout.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://l3nor3s-hideout.blogspot.com/\x26vt\x3d-1484409629104694555', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Azahar 31 de marzo de 2007 |


Y pasear en bici por Sevilla en Semana Santa...

Mmmm... Azahar


Balloons 28 de marzo de 2007 |

¿Qué pasa cuando hinchas un globo, y sigues hinchándolo, y sigues y sigues?
Bueno, pues lo lógico es que termine reventando por la presión.
Bien, ¿y cuando tienes la sensación de que algo te inunda tan de repente, que te coge de sorpresa y sin darte tiempo a hacerle espacio te hincha el pecho, de satisfacción, de cariño, de orgullo, de alegría?
Esa sensación de que tu talla de sujetador aumenta por lo menos en dos números, de que todo eso que te llena no deja que tus pulmones se llenen de aire.
Esa sensación que hace que un escalofrío te recorra la espalda y que sientas que algo se mueve ahí abajo, en la zona del estómago.
Esa sensación que te hace sentir tan bien, tan viva, tan LLENA.
Esa magnífica sensación…
Alguien (o algo) viene y empieza a soplar dentro de ti, a hincharte como un globo. Y te hinchas, y te hinchas… Te haces más y más grande. Y te sientes feliz.
Y de repente, en tu incesante avance, una aguja se pone en tu camino.
Y… ¡PAM!
Adiós globo.
Adiós alegría.

Recordando... 14 de marzo de 2007 |


Dulce calidez interior.
Una solitaria lágrima que resbala por mi mejilla.
Nostalgia y tristeza.
Recuerdos de tiempos… ¿mejores?
Buenos, al menos.
Personas que se pierden en la neblina de lo que fue.
Miedo.
Miedo al olvido.

Me esfuerzo, por no borrar de mi mente su imagen. Sigue vivo en mí. Siempre.

Love, love, love 11 de marzo de 2007 |

A veces me pregunto cómo es que nuestro cuerpos, tan pequeñitos e insignificantes pueden soportar llevar dentro algo tan violento y tan grande como son los sentimientos. Todos ellos. La rabia, cuando sientes que estallarás en llamas; el dolor, cuando la presión en el pecho es tan inmensa que SABES que tu corazón no lo aguantará; la tristeza, cuando el nudo en la garganta se hace tan grande que SABES que te ahogarás; la pena, cuando las lágrimas no sirven de nada para expulsar de ti todo lo que sientes; pero también la alegría, cuando la fuerza de la gravedad no es ni por asomo suficientemente atrayente para tenerte pegada al suelo; la gratitud, cuando ni todas las palabras del mundo ni todos los minutos, segundos y horas del tiempo serían suficientes para pagar lo que se te ha regalado; y tantos otros sentimientos, igual de grandes, fuertes, arrebatadores y violentos que nosotros, tan pequeñitos que somos, no podemos explicar o soportar. Todos esos sentimientos que se resumen en uno solo, uno recurrente, que siempre está ahí, innegable aunque intentemos engañarnos una y otra vez: el AMOR. Maldito sentimiento porque es la suma de todos los demás, el más fuerte, el más violento, el que más duele y sin el que no podemos vivir. Somos masoquistas del amor. Somos yonquis del amor. Podrás llevarte mil palos, tener el corazón tan remendado que cualquier cosilla podría desgarrarlo otra vez, y aún así, seguirías buscándolo. Podemos pasar de la alegría absoluta la miseria más profunda simplemente por una palabra, una pregunta, una respuesta que no queremos oír. Y aún así, volverás buscando esa felicidad sabiendo que lo que buscas es dolor. Volverás buscando gratitud sabiendo que lo que buscas es rabia. Volverás buscando el amor cuando sabes que tendrás que pasar un camino de penas y miserias para llegar a él. Pero pensarás que ha merecido la pena. Habrá merecido la pena ser feliz en sus ojos en su sonrisa, aunque hayas tenido que llorar todas las lágrimas del mundo y gritar hasta quedarte sin voz. Habrá merecido la pena porque sabes que tu vida no tiene otro sentido. Habrá merecido la pena porque los recuerdos siempre permanecerán. Habrá merecido la pena porque ese es tu mundo y no existe nada más.



All you need is love

Love, love, love, love, love, love, love, love, love.
There's nothing you can do that can't be done.
Nothing you can sing that can't be sung.
Nothing you can say but you can learn how to play the game
It's easy.

There's nothing you can make that can't be made.
No one you can save that can't be saved.
Nothing you can do but you can learn how to be in time
It's easy.

All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
Love, love, love, love, love, love, love, love, love.
All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.

There's nothing you can know that isn't known.
Nothing you can see that isn't shown.
Nowhere you can be that isn't where you're meant to be.
It's easy.

All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
All you need is love (all together now)
All you need is love (everybody)
All you need is love, love, love is all you need.


The Beatles

Ilusiones rotas 9 de marzo de 2007 |


Tanto tiempo esperando este día. Planeándolo todo al milímetro. Soñando con este día. Nada puede fallar. Todo será perfecto. Seré la mejor. Risas, conversaciones. Todos caerán rendidos a mis pies. ¿Un poco de alcohol? Sí, ¿por qué no? Una ayudita no viene mal… Más risas. Miradas furtivas entre la gente. Y sentimientos. Distintos y encontrados, dulces y amargos. Sonrisa. Pensamientos interiores, no escuchas a quien te habla. Solo imaginas ese momento. El momento en el que se acercará apartando a la multitud. Un beso. No muy apasionado, pero tampoco muy gentil. Un beso. ¿Qué tal? ¡Bien, muy bien! Te diviertes. Es gente nueva, aunque ya conocida. Gente interesante, distinta de a lo que estás acostumbrada. Estás allí sola, pero a la vez no lo estás. Te desenvuelves bien. Mmmm… ¡qué noche! ¡Esto me gusta! Podría repetirlo más veces. Me gusta conocer gente nueva. Y me gusta este juego. Te miro ¿no estás mirando? Me miras, yo no te miro. Miro yo, ¡estás mirando! Más risas. Y esa sonrisa… Es nuestro juego secreto. El juego de las miradas. Un buen juego, sí. Y luego te acercas. Me agarras por la cintura. Hablamos. No tú y yo como siempre, no. Ahora somos más, es agradable. Es distinto. Me gusta. Repitámoslo otro día. Y ahora nos vamos. ¿Dónde? ¡¿Cómo que dónde?! ¡Dónde siempre! Esto cada vez se pone mejor… ¡Música maestro! 1, 2, 3… ¡todos a bailar! Chicas y chicas, chicos y chicos, tú y yo. ¡¡Ahora hay mucha más gente!! Upsss… ¡sorry! Yo me parto. Estoy en una nube. Parece que esté flotando. Aunque también ayuda el hecho de que no me siento los pies. Pero el alcohol te hace olvidar todo. Eres inmune al dolor… ¡hasta que llegas a casa y todo te cae encima! Risas. ¡Qué divertido! Noches como esta pocas. Mereció la pena esperar una semana entera. Mereció la pena soñar, imaginar, fantasear con todo lo que podría pasar. Mereció la pena intercambiar miradas contigo por entre la multitud. Todo merece la pena siempre si andas por allí cerca. Lo nuevo me encanta. Diferente, interesante.



Esto sería lo que hubiese pasado si…
Pero como ya escribí anteriormente, siempre hay un capullo que viene y lo jode todo ¿no?

Change... 5 de marzo de 2007 |

Cambio.
Hmmm... una palabra... puntiaguda.
Con dos caras.
¿Para bueno o para malo?
La cuestión es que siempre he estado pensando en hacer cambios en todo: en mi vida, en mi habitación, en mi persona, en mi manera de ser, de pensar, en mi armario. Pero nunca había pensado en cambiar a la gente. Nunca. Y de buenas a primeras ¡ZAS! Me cuentan que alguien ha cambiado, que ha cambiado por estar conmigo, por haberme conocido. Me explican que es mejor persona gracias a mí. Fue una sensación indescriptible. No porque pensara: "vaya máquina estoy hecha, hago feliz a la gente, hago mejores a las personas", sino porque me sentí pequeña, insignificante ¿Cómo iba yo a cambiar a alguien? ¿Cómo iba a hacer yo, que ni siquiera soy capaz de cambiarme a mí misma por mucho que lo intento, que alguien cambiase y, ya para colmo, que cambiase para ser MEJOR? Era más de lo mi pequeña e insignificante mente podía procesar en aquel momento. Solo pude hacer una cosa: sonreír, sonreír con una sonrisa tan inmensa y tan grande que ni siquiera me cabía en la cara. Fue algo indescriptible, inimaginable, insuperable. ¡¡Fue la leche!! ^^
Luego, pensando y pensando, llegué a la conclusión de que yo no había hecho nada, nada que no hubiera hecho con otras personas al menos. Yo simplemente era yo. Y esa persona simplemente cambió. A lo mejor fue solo casualidad o a lo mejor sí es cierto que puse mi granito de arena en todo eso. Pero lo realmente importante para mí, es que esa persona me considere como alguien importante, como alguien que la ayudó a ser mejor. Luego, la cuestión de si es cierto o no queda en un segundo plano, ¿o no?