Un pez que se muerde la cola
(No hace falta que leas esto. Es siempre un poco más de lo mismo… en otro país)Bueno, ya tardaba en escribir ¿eh?
Sí, es que he tenido una buena racha, pero todo lo bueno se acaba y aquí estoy otra vez para intentar poner por escrito lo que siento, lo que llevo por dentro. Y como otras tantas veces describiré sentimientos que he descrito ya de incontables formas, solo para conseguir desahogarme un poco.
Bueno, un mes de Erasmus ya. Yahoo!! ¿O no?
Justo un mes y justo una noche de fiesta me da el bajón.
Se acabó la felicidad… de momento.
Otra vez ese nudo en la garganta que tantas veces he desecho y que otras tantas veces ha vuelto.
¿Por qué esta vez?
Es una extraña sensación.
Me siento fuera de lugar. En una casa que no es mi casa. Con gente que no es mi gente.
Un sentimiento que hacía muchísimo que no sentía. ¿O quizá no tanto?
Recuerdo el bonsái. El sentirse pequeñito, hace no mucho. Está aquí en mi blog. Unos meses atrás. Y otra vez. Pequeña. Intentando hacerme un hueco en la vida de la gente. Intentando hacer ver a los demás que estoy ahí, que siento y padezco igual que ellos, que me caen mal, que pueden contar conmigo para lo que sea.
Y otra sensación más. La sensación de darlo todo y que no te devuelvan nada. Poner todo tu corazón en algo y no ver los frutos de tu dedicación. Otra sensación ya plasmada por escrito. Unos meses atrás. Y otra vez me siento inútil. Otra vez siento que no me quieren. Otra vez rodeada de gente y sola. Incomprendida. Muda. Mi voz no llega a ningún sitio.
Fuera de lugar y sola. Una buena manera de pasar tu primer mes viviendo sola. Una buena manera de no echar de menos a la gente que quieres, que te hace falta.
Y encima, para colmo, darte cuenta de que siempre se repite la misma sensación, los mismos sentimientos. Y ya empiezas a repetir argumentos en tu blog. Oh shit! Hasta en eso soy patética.
How I wish I screamed out loud, instead of find no meaning.
And again it’s just tears and rain.
10:05 p. m.
Vaya vaya. Llevaba tiempo sin pasarme por los blogs. Ayer actualicé tras mucho tiempo. Y hoy he pensado "Andrea está en Italia. ¿Tendrá tiempo para actualizar?" y me asomo y descubro que actualizaste hace dos días.
Pero, vaya por donde, me encuentro esto.
¿Mi Andrea de mi corazón profanando su lengua con palabras de tristeza? ¿Sintiéndose sola en tierra de los emperadores y de los cristianos?
Me partes el alma, en serio. Lo siento de veras. En fin, no soy quien para regañarte por sentirte así. Ya que tú eres la dueña de ti, y tú sabes lo que tu corazón exige. Y si este erasmus no lo satisface, ¿qué puedes hacer tú? Aun quedan siete meses, ¿no? ¿Qué crees que pasará en siete meses?
Dulce dama, dulce niña. ¿Sabes? Siempre estás sonriendo y eso es algo que me llamaba la atención. Y ahora, no sé si será por la costumbre, la idea de una Andrea con cara sombría y triste es tan descorazonador como el final triste de una historia de amor.
Hay que ver como me enrollo en polladas. Cuando lo único que quiero decir es:
Sonríe pequeña. Un mosquetero os defenderá hasta la muerte.
Espero que se te pase pronto. De verdad de verdad que lo espero. top