Fire! 26 de noviembre de 2006 |
La intensidad con la que algunas personas sienten. Lo profundo que las marcan los demás. No, los demás... no. ELLOS. Esos otros especiales, únicos.
Esa energía que desprenden, esa intensidad que sientes en su presencia, sus actos, sus palabras. Ese fuego, ese calor, esa fuerza. Almas incendiadas, incandescentes, que adoptan la forma de otra alma, de un nombre, de una idea, de otro corazón. Esa valentía, esa actitud inquebrantable. Esa memoria eterna, imborrable, dolorosa. Esos rostros capaces de expresar todos y cada uno de los sentimientos, de las emociones. Esas miradas tristes, melancólicas, oscuras, profundas. Ventanas al alma. Almas atormentadas por el recuerdo. Almas marcadas para siempre por ELLOS. ELLOS, eternos, inconscientes, felices, simples, inocentes. Pobres. ELLOS no sienten, no saben. Pobres.
Y esas inmensas almas, encerradas dentro de pequeños cuerpos. Cuerpos humanos. Limitados. Insignificantes. Almas que brillan con fuerza, que se consumen en su propia pasión. Sus propias llamas.
Mírale a los ojos. Esos ojos que miras todos los días. Ojos negros. Míralos. Con tu alma. Siente su calor. Siente su fuerza. Déjate consumir. Comparte su pasión. ¡Incéndiate!
Almas... y ELLOS.